miércoles, 21 de enero de 2015

Lo que, seamos sinceros, es por lo que vemos las peleas. Por la expectativa, y la creciente tensión. El acto de apertura del anuncio de la pelea nos hace pensar, reflexionar y analizar la acción. No a diferencia de una obra de Shakespeare. Luego vienen los videos promocionales, que retratan el sacrificio, y tratan de que nos gusten los actores. Luego la conferencia de prensa. Después los entrenamientos abiertos y pesaje.
Cada combate se desarrolla a lo largo del mismo programa altamente orquestado, y nosotros, como aficionados, participamos. Escogiendo y argumentando a favor de nuestros favoritos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario