- Para el personaje de ficción de la serie Lost, véase Mikhail Bakunin (Lost).
Mijaíl Aleksándrovich Bakunin (Михаил Александрович Бакунин en
ruso) (
30 de mayo de
1814-
1 de julio de
1876) fue un
anarquista ruso contemporáneo de
Karl Marx. Es posiblemente el más conocido de la primera generación de filósofos anarquistas y está considerado uno de los padres de este pensamiento, dentro del cual defendió la tesis
colectivistay el
ateísmo.
Nacido en el seno de una familia noble de
Pryamújino en la
provincia de Tver, con 14 años se trasladó a la capital rusa para recibir entrenamiento militar en la Universidad de Artillería. Completó sus estudios en 1832 y dos años más tarde fue nombrado oficial subalterno (
práporshchik) en la
Guardia Imperial Rusa, por lo que fue enviado a
Minsk y
Goradnia (antes
Lituania, ahora
Bielorrusia). Ese mismo verano, Mijaíl se vio envuelto en una disputa familiar, en la que apoyó a su hermana por el matrimonio infeliz de ésta. Y aunque su padre quería que continuara con el servicio militar o civil, él abandonó los dos en
1835 y se trasladó a
Moscú para estudiar
filosofía.
Allí trabó amistad con un grupo de ex-universitarios comprometidos con el estudio sistemático de la filosofía
idealista, agrupados alrededor del poeta
Nikolái Stankévich. La filosofía de
Kant fue, inicialmente, el centro de estudio, pero fueron progresando hacia
Schelling,
Fichte y
Hegel. Para el otoño de 1835 planeó formar un círculo filosófico en su pueblo natal y a principios de 1836 traducía obras diversas de Fichte en Moscú.
En 1842 viajó a
Alemania y pronto entró en contacto con los cabecillas del joven movimiento socialista alemán en
Berlín. Desde allí, marchó a
París, donde conoció a
Proudhon y a
George Sand, pero también trabó contacto con algunos exiliados polacos. De París viajó a
Suiza, donde residió un tiempo y tomó parte activa en todos los movimientos socialistas. Durante su etapa en este país, el gobierno ruso le ordenó regresar y su desobediencia conllevó que se le confiscaran sus propiedades. En 1848, tras regresar a la capital francesa, publicó una ardiente proclama contra Rusia, tras la cual lo expulsaron de
Francia.
El
movimiento revolucionario de 1848 le proporcionó la ocasión de participar en una violenta campaña de agitación democrática y por su participación en la
Insurrección de
Dresde de 1849 se le detuvo y condenó a muerte, pena posteriormente conmutada a la cadena perpetua. Finalmente, Bakunin fue entregado a las autoridades rusas, que lo encarcelaron en la
Fortaleza de San Pedro y San Pablo en 1851, donde permaneció hasta 1857, cuando fue desterrado a un campo de trabajo en
Siberia.
Grabado de Bakunin en 1868
Bakunin hablando a los trabajadores de la AIT en el Congreso de Basel, en Suiza. Grabado de 1869.
Bakunin y
Marx mantuvieron constantes fricciones dentro de la
Primera Asociación Internacional del Trabajo (AIT), fundada en 1864, a la que ambos pertenecían. En 1868 Bakunin fue acusado por Marx de ser un agente ruso y le pidió que se disculpara públicamente y en 1869 es acusado por el marxista
Karl Liebknecht de los mismos cargos. Marx le acusará de nuevo de ser un agente
paneslavista y de cobrar por ello 25 000 francos anuales. Bakunin, además, abogaba por posturas anarquistas dentro de la AIT, lo que le llevó a ser acusado de conspirador por Marx, cuyos seguidores esgrimían supuestas cartas escritas por Bakunin a
Serguéi Necháyev donde se jactaba de las conspiraciones que perpetraba.
En 1869 Bakunin entró en contacto con Necháyev, que le pide que se concentre en hacer la revolución en Rusia y le convence con sus ideas terroristas y nihilistas. En 1870 rompió con Necháyev lamentándose de esta experiencia.
- La supresión de los Estados nacionales y la formación en su lugar de federaciones constituidas por libres asociaciones agrícolas e industriales.
- La abolición de las clases sociales y de la herencia.
- La igualdad de sexos.
- La organización de los obreros al margen de los partidos políticos.1
Sin embargo, se rechazó la entrada de la Alianza en la Internacional Obrera por ser una organización internacional, puesto que solo se admitían organizaciones nacionales. Por esa razón, la Alianza se deshizo y sus miembros se integraron separadamente en la Internacional.
Bakunin también era un miembro destacado de la
Liga de la Paz y la Libertad, fundada en 1867 por Charles Lemonnier, un
saintsimoniano. Bakunin jugó un papel prominente en esta organización en su Conferencia de Génova y formó parte del Comité Central. En 1870 fundó el Comité para la Salvación de Francia, asociación que dirigió la insurrección de la Comuna de Lyon.
3
En 1871 Marx convocó una conferencia secreta en Londres que estaba compuesta casi exclusivamente por sus partidarios, en la que se tomaron decisiones que muchos consideraron que eliminaban la autonomía de las secciones de la AIT. Las Federaciones del
Jura (una zona montañosa entre Francia, Suiza y Alemania), así como la mayoría de las secciones de todos los países, rechazaron estos acuerdos. En este contexto Bakunin se unió a los disidentes. Desde el Consejo de Londres son atacados varios dirigentes de la AIT disconformes con las decisiones adoptadas por los marxistas, y son acusados de ser títeres de Bakunin, que entonces se encontraba en
Locarno, Suiza, en la zona del Jura.
En 1872 se celebró el Congreso de
La Haya, donde asisten 21 delegados obreros representantes de distintas secciones y 40 hombres a título individual elegidos y simpatizantes de Marx. En la última votación, cuando ya un tercio de los representantes se habían marchado, se vota la expulsión de Bakunin, a modo de tribunal a puerta cerrada. Bakunin es acusado de haber fundado sociedades secretas, de haber cobrado trescientos rublos como anticipo de la traducción de
El capital, y por haberse interceptado una supuesta carta de Bakunin a Netchaiev, con el cual hacía dos años que había roto. En dicha carta, se hacía alusión a la creación por parte de Miguel Bakunin de una sociedad secreta que conspiraría para tomar el control «dictatorial» de la AIT. En el mismo congreso se ratificaron las proposiciones de la conferencia de Londres y se decidió trasladar el Congreso a
Nueva York.
Al día siguiente de terminar el Congreso de La Haya se celebra otro en
Saint-Imier, en el Jura suizo, con delegados de
Italia,
España, el Jura y representantes de
Francia y
América, que acuerda por unaniminidad rechazar todas decisiones del congreso de La Haya. A este acuerdo se suman la mayoría de las secciones francesas, la federación belga, la americana y, en Inglaterra, los amigos de Marx, Eccarius y Jung, que se separaron de él. El Consejo de Nueva York expulsó a la Federación del Jura, pero la sección holandesa, que se había mantenido neutral, se unió a las otras siete federaciones y se negaron a reconocer la expulsión de esa federación.
Marx y sus simpatizantes publican en 1873 un panfleto titulado
La Alianza de la Democracia Socialista y la Asociación Internacional de los Trabajadores, donde criticaba de manera furibunda la Alianza. Bakunin, prematuramente viejo, cansado y enfermo solicitó la baja de la Federación. Bakunin pasó sus últimos años en Suiza, viviendo en la pobreza y sin más aliento que la correspondencia que mantenía con pequeños grupos anarquistas. Por problemas de salud, ingresó en el hospital de
Berna, donde falleció en
1876. Su tumba se encuentra en el Cementerio de Bremgarten-Friedhof de
Berna, Suiza, enegrecida por los humos de la cercana autopista Ginebra-Zurich. En su tumba está escrito: «Recuerda al que lo sacrifica todo por la libertad de su país.»
Con respecto a la francmasonería, una de sus razones para hacerse masón fue para tratar de hacer de la francmasonería un instrumento de las luchas sociales y de las ideas anarquistas.
[cita requerida]
Se ha denominado al anarquismo que él desarrolló anarcocolectivismo o
anarquismo colectivista. Junto con
Proudhon y luego
Kropotkin es uno de los teóricos más importantes del anarquismo, y prácticamente es el primer gran impulsor del anarquismo como movimiento político y popular.
Bakunin propone una organización antiestatista, esto es, la supresión del Estado, sin rechazar el término en sí mismo. Bakunin apuesta por la creación de los Estados Unidos de Europa como modo de acercarse a la idea liberal de la
Revolución Estadounidense de 1776, cuando se independiza del
Reino Unido. Para Bakunin el fallo de la revolución liberal de Estados Unidos es que la libertad que proclamaba la constitución era solamente para una minoría que oprimía al resto. El reto para Bakunin era lograr una democracia como la estadounidense en Europa pero que ampliara la democracia a todos y liberara además al hombre del sistema monetario, el poder político, el poder económico y la religión.
A diferencia del marxismo, que consideraba que la política debía de crear unas condiciones sociales que permitieran al individuo vivir por encima de la opresión económica, Bakunin consideraba que la revolución tenía que empezar en la propia persona. Él establecía un orden político de individuos que conformasen comunas, que a su vez estas comunas se federaran entre sí para colaborar y que estas federaciones se federaran entre sí en confederaciones. En dicho proceso, a diferencia del marxismo, Bakunin no separa campesinos de obreros urbanos y considera que esa revolución corresponde a ambos al mismo tiempo.
Para Marx, que entendía la Historia por fases, la revolución debía de empezar en las ciudades, núcleo industrializado y estado último en la evolución del capitalismo, para extenderse luego sobre territorios que abarcaran el campo. Es por esto que en países profundamente agrarios como la España de finales del siglo XIX y principios del siglo XX los postulados anarquistas eran mucho más aceptados que los marxistas, aunque también triunfaron en núcleos industrializados.
Marx consideraba muy importante el trabajo como elemento que humaniza al hombre y como elemento fundamental del enriquecimiento económico del capitalismo. Bakunin también daba gran importancia al trabajo, pero no atendía a su función dentro del capitalismo, sino que se limitaba a relatar la posibilidad de que ese trabajo se desarrollase en libertad:
Como el mundo antiguo, nuestra civilización moderna, que comprende una minoría comparativamente muy restringida de ciudadanos privilegiados, tiene por base el trabajo forzado (por el hambre) de la inmensa mayoría de las poblaciones.
Bakunin. Federalismo, socialismo y anteologismo. 1868.
Para Bakunin el anarquismo supone una
liberación social, sin necesidad de gobierno ni autoridades oficiales cuyo centro de gravedad se sitúa en el trabajo, el factor de producción, sus medios y distribución. La sociedad debería organizarse mediante la
federación de productores y consumidores (a nivel de base) coordinados entre sí mediante las confederaciones. No habría necesidad, pues, de gobiernos, sistemas legislativos o poderes ejecutivos que monopolizaran la violencia.
El
comunismo libertario de
Kropotkin objetó que la visión de Bakunin mantenía el concepto de
burocracia en tanto en cuanto organismo encargado de vigilar y regular el trabajo y su remuneración, a fin de cuentas, un núcleo gubernamental. El colectivismo bakuninista entra a valorar debidamente el trabajo de las masas y considera injusta su remuneración en el capitalismo:
A falta de todo otro bien, esa educación burguesa, con ayuda de la solidaridad que une a todos los miembros del mundo burgués, asegura a quien la ha recibido, un privilegio enorme en la remuneración de su trabajo -el trabajo de los burgueses más mediocres se paga casi siempre tres o cuatro veces más que el del obrero más inteligente.
Bakunin. Federalismo, socialismo y anteologismo. 1868.
Bakunin era extremadamente crítico con la religión y abogaba por el ateísmo de manera desaforada. De su obra, más que el socialismo, se deduce un ateísmo muy intenso e incluso una admiración declarada por la figura de
Lucifer, que considera un revolucionario en el cielo contra el poder autócrata de Dios.
Para Bakunin, el católico era la persona egoísta por antonomasia, ya que realizaba el Bien por amor a sí mismo, para tener acceso al Cielo, y no por amor a los demás. Bakunin situaba al cura católico a la altura de los brujos, y no distinguía entre el cristianismo y cualquier forma de magia o religión primitiva.
Bakunin se remonta al
Antiguo Testamento, para dirigir una crítica furibunda a
Moisés. Moisés, en el Antiguo Testamento, recibe las leyes directamente de Dios y las impone al pueblo de Israel. Es decir, el Estado, el legislador, en primer lugar busca su legitimación en Dios para poder ser un dictador.
También considera la religión perniciosa para los hombres porque les hace aceptar de manera más sencilla que en el mundo haya jefes, acuñando la frase: «Un jefe en el cielo es la mejor excusa para que haya mil en la Tierra».
Si bien el ateísmo bakuninista es muy popular en el anarquismo, este desprecio extremo a la religión no es extensible a todo el anarquismo. Kropotkin, a pesar de conocer la obra de Bakunin, no da ninguna importancia en sus textos a la religión. Para Proudhon, el origen del Estado no es en absoluto religioso, sino que surge de la repartición de la propiedad agraria. En la historia, además, abundan los anarquistas cristianos como
León Tolstoi o
Melchor Rodríguez García.
Bakunin era contrario a la politización de las organizaciones. Gran parte de sus desavenencias dentro de la AIT fueron por la crítica a Marx de intentar convertir la AIT en un instrumento para hacer política en lugar de en un instrumento para la libre asociación de trabajadores en su liberación. Bakunin también era contrario a las doctrinas y negaba calificarse a sí mismo como filósofo.
Expuso su pensamiento en una voluminosa obra, y fue su discípulo
James Guillaume quien, entre los años
1907 y
1913, en París, se encargó de recopilar y editar todos sus libros. Del conjunto de su voluntariosa obra (la mayoría quedaron sin terminar) destacan:
-
Existen además obras que han sido editadas en tomos:
- La Revolución social en Francia. Dos tomos
- Escritos de filosofía política. Dos tomos. Recopilación de G.P. Maximoff
- Tomo I. Crítica de la sociedad.
- Tomo II. El anarquismo y sus tácticas. Con un esbozo biográfico de Max Nettlau
- Obras completas. Cinco tomos
Galería